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Fobia a las cucarachas: origen, mantenimiento y consejos para superarla.

Introducción

¿Sufres de fobia a las cucarachas o a otro tipo de insectos? No estás solo, hay muchas personas que lo pasan mal por esta problemática. Si esta fobia afecta a tu calidad de vida y te genera gran malestar no dudes en acudir a un psicólogo con formación en terapia cognitivo conductual. Si estás buscando psicólogo online para el tratamiento de este problema puedes contactarme pinchando aquí.

Ejemplo de un caso real de fobia a las cucarachas

A. es una mujer de 24 años con estudios universitarios que trabaja actualmente y padece una fobia a las cucarachas desde los 5 años. Esta fobia se ha generalizado a otros insectos y afecta gravemente su vida en una ciudad de clima cálido donde las cucarachas son abundantes. Sus reacciones van desde el asco hasta la angustia y su conducta incluye evitar todo lo relacionado con cucarachas y cuando se encuentra a una subir a lugar elevados y gritar. Esta fobia le produce un elevado grado de malestar y afecta su desempeño laboral al tener miedo a encontrar cucarachas en su trabajo. Como dato añadido decir que varios miembros cercanos de su familia también experimentan esta misma fobia aunque en menor grado que ella.

Origen de la fobia a las cucarachas

Hay varios factores que pueden favorecer la aparición de una fobia. Para empezar el haber tenido una experiencia negativa en el pasado con lo que se teme, en este caso un tipo de insecto. Otro de los puntos que afectan a la vulnerabilidad a desarrollarla es el tener modelos de referencia (como padres, madres o personas cercanas) que también tengan esta fobia. Esto favorece que, al observarles, interpretemos lo que las cucarachas como algo peligroso o que da asco. Que se haga esta interpretación de forma negativa depende de cada persona, ya que ante la misma experiencia hay personas que desarrollan una fobia y otras que no.

Por ejemplo, imaginémonos dos niñas de 7 años jugando en un parque que de repente se encuentren a una cucaracha. La madre de una de las niñas tiene cierto grado de fobia a las cucarachas. Por el otro lado, a la madre siente indiferencia ante ellas. Por lo tanto, una de las madres comienza gritar mientras la otra no reacciona. Teniendo en cuenta este comportamiento, es probable que una de las niñas piense que una cucaracha es algo asqueroso y se alejará de ella, mientras que la otra no le prestará atención al ver que su madre no le da importancia.

Otro ejemplo del carácter social a la hora de la formación de las fobias, es el hecho de que el miedo a las cucarachas se da en su mayoría en mujeres.

Mantenimiento de la fobia a las cucarachas

¿Pero cómo se mantiene esta fobia a lo largo del tiempo? Tras la primera experiencia «traumática´´, la persona hará todo lo posible para evitar el objeto de su miedo. Y si aún así, si el objeto de su fobia aparece, realizará una serie de conductas dentro de la situación (gritar, correr, etc.) para huir de él. No obstante, el hecho de escapar de la confrontación con lo que le asusta, a pesar de que sean un alivio a corto plazo del malestar que sienten, también hace que su miedo aumente a lo largo del tiempo.

Por el contrario, si una persona que padezca esta fobia en vez de subirse a una mesa, decirle a alguien que mate a la cucaracha o salir corriendo no realizara ninguna de estas conductas y afrontase la situación sin escapar, este malestar que le causa con el tiempo disminuiría. Por desgracia esto es impensable para ella, ya que el nivel de miedo que experimenta en ese momento es muy elevada y actúa casi de forma automática e irracional.

Consejos para afrontar la fobia

¿Cómo puede superar su miedo una persona que tenga su fobia muy arraigada?

Cómo dije al principio, si su fobia está suponiéndole a la persona que la padece un nivel de malestar muy elevado y le supone un impedimento en su vida diaria, es fundamental que acuda a un psicólogo especializado. En terapia, una de las formas en las que se trabaja en la terapia es mediante la técnica de exposición.

La exposición consiste en enfrentarte a lo que asusta o causa ansiedad sin escapar de ello. Como exponerse directamente supone un gran impacto para la persona, se realiza esta exposición poco a poco. Para ello, se hace una lista jerarquizada de las situaciones relacionadas con las cucarachas que le asustan y se ordenan de menor a mayor según el grado de miedo que les inspire. Tras elaborar la lista, se expone gradualmente a cada situación de menor a mayor grado de malestar, permaneciendo en cada una el tiempo suficiente para reducir el miedo sin realizar conductas evitativas. Se repite cada exposición hasta que la situación ya no genere miedo, y se pasa a la siguiente de la jerarquía. Finalmente se llega al punto de enfrentarse directamente a la que le generaba mayor nivel de malestar al principio, exponiéndose hasta que deje de hacerlo.

En conclusión, una persona que siga a este procedimiento tiene que saber que va a pasarlo mal, pero que en todo momento va a ser un sufrimiento aguantable. Es necesario una gran motivación y disciplina por parte pero este esfuerzo tendrá su fruto, que es que su vida no esté controlada más por su fobia.

¡Ánimo! Con ayuda de un psicólogo y tu trabajo en terapia estoy seguro que podrás conseguirlo.

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