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¿Y si no puedes pagar un psicólogo?

Muchas personas que no tienen los recursos económicos para acudir a un psicólogo privado se quedan sin acceso a asistencia psicológica. Se ven obligadas a enfrentarse solas a sus problemas de salud mental, lo que puede empeorar su situación y cronificar su patología. ¿Qué hacer si no se puede pagar a un psicólogo?

Aunque no son un sustituto de una terapia hay medidas y recursos a los que se pueden acudir para afrontar la problemática:

El refuerzo de las propias fortalezas y el autocuidado.

Hay ciertos hábitos que nos pueden ayudar a mantener nuestra salud mental. La práctica de mindfulness y meditación pueden ayudarnos a lidiar con nuestros pensamientos y emociones. Aparte, seguir un horario de sueño estable, llevar una dieta sana y practicar ejercicio aeróbico pueden contribuir a nuestra estabilidad mental. Si estos hábitos no están incluidos en nuestra rutina, tendremos que realizar un esfuerzo para incorporarlos, poco a poco, hasta poder realizarlos automáticamente de manera cotidiana.

El autoaprendizaje.

Buscar, encontrar y leer información sobre lo que nos pasa, si no se hace de forma compulsiva, nos puede tranquilizar, a ayudar a entender lo que nos ocurre y a coger perspectiva para buscar las soluciones adecuadas.

Consultar la ayuda que ofrecen las distintas organizaciones como ONGs, ayuntamientos u otros organismos.

Hay ONGs y asociaciones que ofrecen asistencia psicológica gratuita. Por ejemplo, el Teléfono de la Esperanza posee asistencia telefónica. Aparte, hay asociaciones como Alcohólicos Anónimos o asociaciones de familiares que ofrecen información, y organizan terapias grupales entre otras medidas. Además, en el caso de estudiantes en muchos centros educativos, institutos y universidades es común que se ofrezca servicio psicológico del que pueda disponer el alumno. Lo mismo ocurre en grandes empresas con un gran número de trabajadores.

Centros de psicología con precios especiales o terapia online.

En ocasiones, hay centros que colaboran en campañas de concienciación para hacer que la psicología llegue a todo el mundo o que ofrecen packs con el precio por sesión reducido. Otra opción puede ser el acudir a terapia online en vez de a presencial, ya que suelen ofrecer precios más asequibles. Si estás buscando un terapeuta online, no dudes en contactar conmigo.

Pedir ayuda a familiares o personas cercanas.

En caso de no poder permitírnoslo y poder recurrir a personas a nuestro alrededor que nos puedan facilitar el acudir a un psicólogo, pedirles ayuda. Es comprensible que nos pueda dar reparo el hacerlo, pero estamos hablando de salud. El saber pedir ayuda cuando la necesitamos es un acto de valentía y de autocuidado y estoy seguro de que estarán dispuestos a proporcionárnosla.

Pedir cita en la Seguridad Social.

Los psicólogos que trabajan en la sanidad pública son grandes profesionales y poseen una amplia experiencia. El problema es que tienen un volumen de pacientes demasiado elevado para el personal disponible, por lo que los pacientes no reciben un tratamiento terapéutico adecuado cuando lo necesitan.

En conclusión, el tener una actitud resolutiva, el buscar soluciones para acceder a ayuda y el recurrir a los recursos que hay en nuestro entorno es fundamental. La salud psicológica es tan importante como la física y debemos hacer todo lo posible para cuidarla.

Referencias:

Pinilla, M. (30 del julio del 2018). Qué hacer si necesitas un psicólogo pero no puedes permitírtelo. Weloversize. Https://weloversize.com/vida-sana/que-hacer-si-necesitas-un-psicologo-pero-no-puedes-permitirtelo/

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